Durante los meses más calurosos, no hay nada más frustrante que encender el aire acondicionado y sentir que no está enfriando como debería. Esta situación es más común de lo que parece y puede deberse a diferentes factores. Aquí te compartimos las causas más frecuentes y cómo solucionarlas.
1. Filtros sucios
Los filtros acumulan polvo y suciedad con el tiempo. Esto bloquea el flujo de aire y reduce la eficiencia del sistema. La solución es simple: limpiar o reemplazar los filtros al menos una vez al mes en temporada de uso intensivo.
2. Nivel bajo de refrigerante
El refrigerante (gas) es esencial para que tu equipo enfríe. Si está bajo, puede haber una fuga. En este caso, lo ideal es contactar a un técnico certificado para revisar y recargar el sistema.
3. Termostato mal calibrado
Si tu aire no alcanza la temperatura deseada, puede ser que el termostato esté mal ubicado (por ejemplo, en un lugar donde recibe sol directo) o necesite recalibración.
4. Condensador sucio o bloqueado
La unidad exterior (condensador) necesita estar libre de hojas, ramas o suciedad para funcionar de manera eficiente. Un mantenimiento básico de limpieza puede marcar la diferencia.
5. Falta de mantenimiento preventivo
Muchas fallas se pueden evitar con revisiones periódicas. Un chequeo anual mantiene tu equipo en condiciones óptimas y te ahorra reparaciones costosas en el futuro.
Conclusión
Si tu aire acondicionado no enfría como debería, no siempre significa que necesitas reemplazarlo. Muchas veces se trata de problemas simples que tienen solución rápida. Lo importante es no ignorar las señales y darle el cuidado que necesita para seguir brindándote confort y frescura en casa o en tu negocio.